Quién esté familiarizado con la serie hispana que se está emitiendo actualmente, "Estoy vivor" (2017-), el argumento de esta "El cielo puede esperar" le sonará bastante: hombre que fallece por error y que tiene que volver a la Tierra pero en el cuerpo de otro tipo. Esa es la premisa de esta comedia dirigida y protagonista por Warren Beatty, que aunque parece una comedia romántica normalita, no sólo fue la quinta película más taquillera del año en los Estados Unidos, si no que acudió a la ceremonia de los Oscars con nueve nominaciones. Al final tan sólo se llevó un premio, a la mejor dirección artística, que tampoco es que llame demasiado la atención. A mí me ha gustado más la banda sonora.

En cualquier caso se trata de un remake de "El difunto protesta" (1941), basada en la obra de teatro de Harry Segall, que por cierto acabaría dando lugar a un tercera versión, "De vuelta a la tierra" (2001). La de Beatty se desenvuelve bien, incluso con el raro encanto del cine de antes mezclado con un aire entre inocente y romántico que le queda bastante bien. Eso de amarse en sucesivas vidas, más o menos, destinados a encontrarse, siempre da mucho juego. Quizá falla un poco a la hora de presentar a los personajes porque resulta que todos ellos tienen la cara de Joe Pendleton (Warren Beatty), cuando está claro que son diferentes personas. En fin, que la película se ve con cierto agrado.