Nominada para mejor película extranjera de habla hispana en los Goya, esta historia que nos cuentan, alrededor de un cadáver que aparece en extrañas circunstancias, un alemán en la histriónica La Habana da juego para conocer a multitud de intérpretes, de actores que parecen todos sospechosos. Un guión que, a la media hora ya nos ha trastornado, ya no sabemos quién es quién, quién ha estado con quién, y mucho menos quién es el asesino de ese alemán que tan a gusto se sentía en la isla, si es que ha sido asesinado.

Cuando ha terminado la película tampoco he sacado nada en claro, es como si estuviera empezando la misma. Es algo así como un gatillazo de película. Demasiados personajes, demasiadas historias entremezcladas. No me ha convencido, no me ha atrapado en ningún momento. Un 4.