Empieza bien el asuntillo, pero luego la cosa empieza a oler. El protagonista es absolutamente antipático y anti-empático, el chino lo hace bien pero es un segundón, Cameron está allí como una milf que ni es sexy ni da contrapunto humorístico ni nada. Es....April O'Neil.
El guión se va haciendo cada vez más soporífero, con un montón de acciones de los protagonistas obviadas para prestar atención a las chorradas y egomanías del protagonista, una especie de cruce entre Bruce Wayne y los directores de preiódicos de Spiderman o superman pero con una severísima lesión cerebral congénita. Las escenas de acción, aun siendo buenas, son bastante convencionales, ya vistas en otros sitios.
Lo mejor, el villano Waltz, espectacular...mente desaprovechado. Mal uso del villano. Horrible. Se presta mucha más atención a las larguiíiisimas gilipolleces del protagonista en lugar de desarrollar un buen villano, que puede ser digno de comedia (véase Snatch) pero...molante.
Afortunadamente, el final parece bastante cerrado y no da lugar a secuelas, a que nadie vuelva a intentar resucitar este petardo que a mitad de película ya estaba listo de papeles.