Film que refleja de forma sincera e inteligente la paradoja de la sociedad q nos ha tocado vivir. El director nos presenta una familia americana con una normalidad q se ve alterada por un depredador cibernauta q busca adolescentes ingenuas, hasta aquí podría ser el típico film de Antena 3, el hecho de que no “victimice” a la víctima aún siéndolo nos hace pensar sino q la realidad en la q vivimos se mueve entre líneas muy finas, como una campaña publicitaria diseñada por el padre donde el contenido sexual es más q evidente o el lenguaje de sus compañeras de instituto nada más lejos de lo esperado en adolescentes de 14/15 años o incluso la forma lasciva del jefe de su padre al hablar con la camarera o como banaliza el hecho d q no haya sido agredida con violencia a ser abusada sexualmente. Nuestra sociedad juega a un juego de seducción q puede confundir a cualquier adolescente con las inseguridades propias de la pubertad.

Da la impresión que nuestro Ross ha querido hacer reflexionar acerca d la sociedad q hemos y estamos creando más q aleccionar y castigar al depredador. Todo un acierto.

El trabajo actoral me ha gustado sobre todo la hija y Catherine Kinner magnífica como siempre, Owen para mi gusto un poco histriónico y fuera de lugar pero es excusable.