Tras revisar esta película, solo puedo afirmar que ha empeorado aún más con el paso del tiempo. Y no depende de la calidad de la adaptación, consolidado un cierto nivel de aprendizaje, aprendes a diferenciar que ni algunos libros son tanto como desearías ni algunos opinadores influyen como querrían en el el transcurso de tu vida. Ya me pareció una película mediocre en su momento, y una década y pico después, solo puedo creer - y argumentar detalladamente el porqué, no en esta ocasión, me lo reservo para mí - porque la mayoría de adaptaciones de los cómics a nivel cinematográfico han conducido a la degeneración de la industria cinematográfica en su vertiente más comercial.

Nunca se pudo reflejar la obra de un Alan Moore influyente en cuanto a ideas y conceptos, un fruto anómalo de su época que marcó tendencia entre los 80' y los 90'. A su vez, la tendencia se subvirtió cuando los post-efectos del canibalismo hacia el 'Señor de los Anillos' de Tolkien demandaba más productos de fantasía, adaptados a un contexto relativamente actual - No a un nivel sociohistórico actual, sino de razonamiento idiota-

Afortunadamente, la serie creada por uno de los merecidamente proscritos de 'Lost', y ambientada en un universo conveniente a la narrativa expresada más de una década después, logró establecer cierta sensación de paz intelectual a quienes leyeron y supieron interpretar lo que postulaba un Alan Moore aún no enajenado y/o ensimismado en sus cábalas personales más indescifrables.

Quiero imaginar que aún quedará un espacio abierto para realizar una auténtica adaptación de esta obra, porque siempre fue, y continuará siendo, un referente de la cultura pop de una época. Atemporal, de todas formas. Que se rían Umbertos Ecos, Marios Puzos, Stephen Kings y demás, cuando alguien alaba el libro del autor antes que la adaptación. En muchos casos... la adaptación superó al material original. Watchmen restará como una espina insertada hasta la médula en los amantes de la cultura del siglo XX.

Dune también lo fue durante años, a pesar del talento de Lynch, y del previo intento majestuoso de Jodorowsky. Nunca se sabe.