Un profesor de una guardería infantil es acusado de realizar abusos sexuales a una de sus alumnas. Aunque la policía le deja libre, su vida se convertirá en un infierno cuando sus amigos y su novia le den la espalda y sufra en sus carnes el rechazo de su comunidad.

Mads Mikkelsen encarna admirablemente al sufrido maestro de escuela al que un malintencionado rumor acaba desprestigiándole. El que a uno le acusen de pederasta es lo peor que le puede pasar porque aunque se demuestre que se es inocente siempre quedará una mancha de desconfianza hacia su persona imposible de librarse de ella. Por eso hay que ir con pies de plomo cuando se acusa a alguien del peor de los delitos porque le puedes destrozar la vida como le ocurre al protagonista de esta triste historia. Mikkelsen lo tiene todo en su contra, está divorciado y es un cuarentón que trabaja en una guardería, un oficio tradicionalmente en manos de mujeres. Además los padres siempre creen a los niños porque son demasiado pequeños para mentir y más si es sobre algo tan grave. A excepción de su hijo y algunos parientes, todos le desprecian. No sólo sufre él sino también su hijo que no entiende cómo los mejores amigos de su padre pueden abandonarle en un momento tan duro.

En resumen La caza es una historia dura y perturbadora en la que atendiendo a lo que vemos nos solidarizamos con el protagonista y nos escandalizamos como con un simple rumor se puede destrozar la vida y la reputación de una persona para siempre.