Película de culto. Obra maestra de todos los tiempos. Maravilla absoluta del séptimo arte. La película definitiva que marcó un antes y un después. Si tuviese que elegir 3 films para rescatar del fin del mundo, y que queden como muestra del mejor cine en el planeta Tierra, El bebé de Rosmary estaría primero. Lo tiene todo, es perfecta de principio al fín. Me disgusta los que dicen ¡ay pero eso no es terror, no se muestra sangre! Pero claro que no que para eso está El exorsista y todo lo obvio y bizarro que muestra que no deja nada librado a la imaginación. Acá el terror es urbano por primera vez en el cine, le pasa a gente como nosotros, tenemos el espanto viviendo en la puerta de al lado. Polanski logra superarse a sí mismo y nos deja una herencia para la posteridad, que, a pesar de los años transcurridos nos sigue afectando y asustando. Que se puede decir de Mia Farrow. Una excelentísima actríz que puso el alma y literalmente el cuerpo a su personaje. Logró el papel de su vida, llegó a la cúspide del talento desgarrándose en cada escena y logró la mejor actuación de toda su carrera. Hasta su voz en la canción de cuna es un lamento de madre. Todo el elenco es sobresaliente, John Cassavetes se gana nuestro odio dandole vida a ese marido inescrupuloso. Ruth Gordon inmensa como la viejita bonachona que oculta el horror. Jamás podrá ser superada, intentaron copiarla mil veces, hasta la actualidad la siguen homenajeando en mediocres películas de pseudo terror. Pero la original es ésta. La única. La mejor de todos los tiempos. Sólo por eso Polanski está entre los más grandes directores de la historia. Y tal vez más. Lo que es una pena es que en España le hayan cambiado el título original porque una de las cosas que sobresaltan al espectador primerizo es la duda constante de si Rosmary tiene razón o si se trata sólo de los delirios de una madre obsesionada. Perfecta de principio a fin es la pelicula que más amo y admiro en mi vida. Joya absoluta. IMPRESCINDIBLE.