A mí, personalmente, me importa dos mierdas si la película es fiel o no al relato de Isaac Asimov, porque no creo que ni los guionistas ni al propio director tuvieran en mente producir un calco. Básicamente, cogen prestadas las tres leyes de la robótica y poco más. Y de ahí, esta película que en diversos tramos son sentidos homenajes a otras grandes obras del género. Se adereza con unos efectos especiales espectaculares, con secuencias de acción magníficas, con el buen humor de Will Smith que quita importancia al asunto sin quitársela, con diálogos muy trabajados y muy buenos y con un mensaje no tan subliminal como al principio pueda parecer. Por lo tanto, un peliculón. Pero claro, vendrán los críticos de turno a decirnos que si "sacrilegio", que si "gilipollez", que si "pésima", que si "para llorar" y demás sandeces similares. Con lo buenos que deben ser con la de fallos que encuentran deberían de estar rodando cine y no elaborando críticas tan agudas. Y esto me recuerda al diálogo que mantiene Spooner (el policía) interroga a Sonny (el robot):

- No eres humano, eres una cosa...tú nunca podrías convertir un lienzo en arte o componer una sinfonía...
- ¿Podría usted?