Mientras veía esta película, me sorprendía que la historia transcurriera en Francia y no en Inglaterra. Es un tipo de historia que pega más en Inglaterra y que sea dirigido por un director cómo Ken Loach. Pero bueno, aquí tenemos todo un drama social en Francia, centrado en una escuela infantil, con niños a los que les falta de todo, en especial cariño y afecto, que les da el director de la escuela, Daniel, un auténtico luchador entregado en cuerpo y alma por los más necesitados.
En ciertos momentos la historia parece un documental social y hay una escena que me recordó bastante a la película Kes de Ken Loach, aunque esa escena está mejor lograda en Kes, pero la intención y el mensaje es el mismo.
Buen drama social, que a más de uno le chocará, por el país en donde ocurre, uno de los últimos bastiones del estado de bienestar, en proceso de demolición actualmente.
Otra cosa que me venía a la cabeza es que estos problemas sociales ya están ocurriendo en muchas escuelas infantiles de nuestro país, en estos tiempos de recortes brutales en educación y sanidad, aunque sospecho que esos problemas se van a agravar y atormentar a muchas familias con hijos pequeños a los que les va a faltar de todo.