Sencilla y entretenida película, con buenas mezclas de humor y drama, y un elenco que cumple y funciona dentro de una trama algo predecible y fácil.

Buen papel de Arnold como "John Kimble", sin caer en lo ridículo; cuando tiene que ser rudo, lo es, y cuando debe ser simpático, también lo es. Además, el austríaco está bien secundado por Pamela Reed como la compañera "detective O`Hara"; la estupenda Linda Hunt como la simpática "directora Schlowski"; una cumplidora Penélope Ann-Miller y unos efectivos villanos encabezados por Richard Tyson ("Cullen Crisp") y Carroll Baker ("Eleanor Crisp").

El elenco de niños hace un gran trabajo y las escenas en el salón de kinder resultan bien trabajadas, tales como la clase de "Quién es mi papá y qué hace?" o la del cuento, y también la de "no hablar con desconocidos". Caso especial el de "Zach Sullivan" (Justin Page) y el maltrato que sufría en casa a manos de su padre, muy bien golpeado por "Kimble" cuando lo encara en la calle. En contraste, "Kimble" pasa también situaciones un tanto incómodas, como la de "Emma" (Sarah Rose Karr) queriendo ir al baño.

En fin, una de las buenas películas protagonizadas por Arnold, algo infravalorada.