He leído todo tipo de opiniones sobre Renee Zellweger, gente a la que encanta como actriz y gente que la detesta, personas encantadas con los papeles que elige y personas que no los tragan… en cualquier caso es innegable que es una de las grandes y por eso llevaba un tiempo sorprendido de que todo lo que sabía de ella era a través de las revistas del corazón: que si se había casado en el Caribe con un cantante country, que si se había divorciado al cabo de unos días, que si había alegado “fraude” (sí, literalmente) como motivo del divorcio... En fin, mala señal para un actor que sus referencias lleguen a través del “Sálvame” (“Save me” en los países de habla inglesa) y que se hable más de si su ex-pareja resultó ser gay o si ella es una hortera.

Y ciertamente, si su carrera no andaba muy boyante, “Ejecutiva en apuros” no va a sacarla a flote. Es una película menor (tan menor que no recuerdo que llegara a estrenarse en España), sin ninguna aspiración, con secundarios desconocidos, con una trama moralizante ya vista mil veces y en la que, encima, cuesta reconocer a la gran Zellweger entre tanto bótox. El único punto es la originalidad, desgraciadamente involuntaria, es que la protagonista no se enamora de un apuesto galán sino de un tío de lo más vulgar (tirando a feo y encima haciendo de pobre) como Henry Connick Jr.

Cinematográficamente tiene un encefalograma plano en el que se va pasando por las etapas convencionales de comedia romántica: llegada de una urbanita a un recóndito paraje de Norteamérica, confusiones iniciales, contraste ciudad-campo, líos amorosas, conflictos de mentalidad, típico bajón final en el que todo parece perdido… y ni una sola sorpresa ni un solo punto que la diferencie de otras películas por el estilo.

Dicen que Renee ha superado ya lo de su amago de matrimonio y anda liada con un actor (ya digo que últimamente aparece más en DEC que en el cine). Me alegro. Mejor que tenga algo que hacer en todo el tiempo libre que va a tener como no encuentre un papel a su altura y siga protagonizando cosillas como ésta.