Los ojos hablan, o más bien reflejan lo que tenemos dentro. Los ojos muestran lo que tratan de esconder las palabras. Los ojos no mienten. Son el único órgano capaz de rebelarse contra el cerebro, porque los ojos no responden a el, porque los ojos brillan cuando a nuestro ser lo invaden nuestras pasiones... cuando recitamos formaciones históricas de nuestro equipo de fútbol, cuando hablamos de la persona que amamos, cuando borrachos discutimos sin sentido con nuestros compadres... Los ojos son transparentes porque son el espejo donde se refleja nuestro alma.

Campanella siempre me llega. Puede gustarme mas o menos una película que otra, pero todas tienen en el fondo un mensaje que me llega.
El Secreto de sus ojos en particular tiene algunas fallas, cae en algunos momentos en convencionalismos y no logra hacer funcionar del todo su parte "thrilleresca". Por otra parte tiene un muy buen uso del humor, en la medida justa para aliviar y darle un respiro al espectador ante el drama que relata, buenas actuaciones, y una música que acompaña con corrección los momentos que transita la película.

Sin ser uno de sus mejores films, El secreto de sus ojos tiene claramente el sello de su director. Ese sello que con más o menos tinta siempre deja impreso en lo profundo de mí ser.