Tras años cosechando éxitos en Hollywood, Paul Verhoeven filma esta cinta en su Holanda natal.
Basada en hechos reales, nos narra la vida de una chica judía en la Holanda ocupada, a la que le pasa de todo, tanto en su colaboración con la resistencia, como después de la guerra.
Carice van Houten demuestra ser una gran actriz. No es extraño que haya despuntado hasta la actualidad, donde podemos verla como “Melisandre” en “Juego de tronos”.
El film nos narra escenas de gran sufrimiento y la lucha diaria en la supervivencia contra los nazis. Aunque la Segunda Guerra Mundial sea un tema muy visto en películas y documentales, siempre surgen nuevas historias que nos conmueven, pues en esos 6 años pasó de todo, al afectar la contienda a un territorio tan grande. Ponerse en la piel de los que la sufrieron es siempre interesante, pues pocos dramas como éste se han vivido en la Historia de la Humanidad.
Lo único malo de la película es que es excesivamente larga, y a pesar de estar tan bien hecha, no le faltan escenas de relleno y tiempos muertos, que en ciertos momentos pueden llegar incluso a aburrir al espectador.
Además, cuando parece que va a terminar, aún le queda como una media hora para el desenlace. Pero claro, al ser basada en hechos reales se tiene que acoger a los acontecimientos, de manera que el ritmo cinematográfico queda un poco de lado.
Es una película bastante buena, con buenas actuaciones, un argumento interesante y estupendas escenas dramáticas, pero que creo que con media hora menos habría sido aún más redonda.