No está mal este film de terror, para ser una adaptación de Stephen King que, a priori, no daba mucho de sí. Los pocos personajes y escenarios, así como lo corto que es el relato, no prometían nada bueno, pero han sabido completar el material de King para hacer algo medianamente potable.
John Cusack es un buen actor que no ha tenido demasiado reconocimiento en su carrera. Su papel es el de un escritor de investigación dispuesto a pasar una noche en una habitación encantada de un hotel, por mucho que el personaje de Samuel L. Jackson se empeñe en decirle que mejor no lo haga.
La habitación es pequeña, pero la mente de King es grande y hace que pasen un montón de cosas a lo largo de la película. Eso sí, a pesar del esfuerzo, no logra dar demasiado miedo (como tampoco lo daba el relato). Pero el trabajo de Cusack como escéptico que viaja a la locura, basta para que merezca la pena ver la película, sobre todo si eres fan de los mundos de Stephen King.
La versión con final alternativo no merece la pena, prefiero el montaje original.