Si hay alguna película asiática que merecería haberse llamado "The Grudge" (El Rencor), es ésta.

Muy bien dirigida, lástima que la escritura no esté tan a la altura, sin embargo lo resaltable en sí es la historia. Una historia de venganza que dependiendo del enfoque que se le de, como sea, termina siendo más que buena.

Si alguna vez se me preguntara: cual es uno de los finales que más recuerdo en la historia del cine, entonces diría que este es uno de los que se me viene a la memoria. Final potente, improbable pero no imposible. Venganza ya consumada y sin siquiera darnos cuenta. Oldboy es un claro ejemplo de que la venganza siempre será triste, desgastante, y en ciertos casos trágica. Con víctimas en ambos extremos.

Película atípica, sin golpes de efecto, y con una estructura narrativa ortodoxa, que incluso parecería que en realidad no tuviera alguna, con un montaje semi-sofisticado y con un par de actuaciones dignas de destacar: Min-sik Choi (Oh Dae-su) y Ji-tae Yu (Lee Woo-jin)

Demás está decir, que la banda sonora es espectacular. Un relato de una violenta 'Vendetta' a ritmo de vals. De los más preciosos que he escuchado. Mención a parte para las piezas: 'For Whom The Bell Tolls', 'Cries And Whispers' y el final con 'The Last Waltz'.