La historia nos narra como Mike interpretado por Josh Hutchserson, tras perder su último empleo al golpear un padre de familia, por confundirlo con un secuestrador, corre el riesgo de perder la custodia de su pequeña hermana Abby. Sin más opciones acepta un trabajo de mala paga vigilando un antiguo restaurante familiar con animatronics de los 80s. Mientras Mike intenta hallar pistas en sus sueños sobre el secuestrador de su hermano, este ignora que los peluches animados no son lo que aparentan.

Si esperas o esperabas asustarte con la película la decepción va ser sin igual. El videojuego es más espeluznante en ese sentido. Por el lado de la historia, se nota un esfuerzo en incluir los elementos de la franquicia, plasmarlos en un argumento que sea convincente, pero al final cae en lo ridículo.

Five Nights at Freedy’s es una cinta que tiene las mejores intenciones pero que falla en la ejecución. La película es un sin sentido, porque busca abrirse a todo público, pero no deja satisfecho a nadie. Como historia falla, como entretenimiento lo mismo, como terror igual. Al querer dar gusto a todos, no se enfoca en nada.

Quizás si se suprime el argumento de Mike con sus hermanos, esta sería una película más corta y fluida yendo al grano. Darle desarrollo a la vida del protagonista pudo ser un error para este tipo de cine.