MIra que tenía ganas de ver esta nueva serie de Amazon, servicio de streaming que cuenta con un excelente ramillete de series de acción, policíacas y de ciencia ficción (por solo citar tres géneros que me gustan), pero en el caso de "TREADSTONE" los chicos de Jeff Bezos han metido la pata hasta el corvejón y nos han endilgado una serie de espías y acción que está a años luz en calidad de "Jack Rayan", por poner un ejemplo de una producción que, sin ser tampoco nada del otro mundo, le da diez vueltas a la que nos ocupa.

Inspirada en el universo de Jason Burne, "TREADSTONE" gira en torno a conspiraciones dentro de conspiraciones entre la CIA, el KGB, los norcoreanos y agentes durmientes varios aderezado todo por escenas de persecuciones y, sobre todo, peleas y tiroteos muy bien filmados, donde los encargados de las coreografías de acción han dado el do de pecho. En especial destaco la secuencia de la pelea en la discoteca de Seúl donde esa belleza surcoreana llamada Han Hyo-joo se luce como pocas tanto en seducción como a la hora de repartir estopa, dicho esto sin demérito de la guapa actriz alemana Emilia Schüle, que no desempeña nada mal su papel de "femme fatale" del KGB.

Pero con tanta acción y tanto tiro, los productores de esta serie se han olvidado de algo fundamental: un guión racional y convincente. Porque la trama es tan absurda y confusa (ver spoiler) que a mitad de la serie ya no entiendes nada de lo que hacen los protagonistas y te planteas seriamente dejarlo y ponerte a ver otra cosa. Da la impresión de que el argumento lo iban improvisando mientras rodaban los capítulos.

Ni siquiera sé cómo pude aguantar hasta el final (por cierto, bastante malo y con el consabido "cliffhanger" para dar paso a una segunda temporada cuya producción no está todavía decidida, cosa que no me extraña).