Ante esta película me encuentro con una complicada disyuntiva, la verdad es que viendo la película me lo pasé bien, aunque no llegó a convencerme la sensación de agobio y claustrofobia que trata de transmitir la película con su ambientación si consiguió transmitirme la sensación de desesperación del personaje.

El problema es que esta película a mi me parecería muy bien si la hubiese visto alquilada en DVD o que se hubiese cruzado conmigo para verla en la televisión un sábado por la tarde después de comer. Pero sinceramente esta película yo no la considero un producto adecuado para una sala de cine. Me gustaría saber cuanto fue el presupuesto total de esta película, de dicho presupuesto cuanto se gasto realmente en hacerla y cuanto dinero están recaudando. Pero el principal motivo por el cual esto me parece una tomadura de pelo, es porque de dicho presupuesto me parece que no quiero saber cuanto dinero ha salido de nuestros impuestos.

La verdad es que me parece un chiste de mal gusto de la señorita Gonzalez Sinde y seguramente de su amigo Rodrigo Cortés que es su mayor cómplice al dirigir esta película y venderla en las salas de cine.