He de decir que antes de ver esta película no tenía grandes expectativas tras las malas críticas recibidas, pero me gustó más de lo que esperaba. Es cierto que no es un peliculón pero te mantiene entretenido durante los 88 minutos que dura. Aunque no de miedo, Antti Jokinen ha sabido transmitir durante la última mitad de la película esa tensión que requiere un film de estas características. Los actores están bastante bien y tienen bastante química entre ellos; Hilary Swank hace bien su papel aunque no está brillante como en alguna de sus anteriores películas y a Jeffrey Dean Morgan no lo conocía mucho pero me ha sorprendido gratamente. También he de decir que el guión es bastante flojo aunque no malo.

En general, es una película que no hay que tomársela muy en serio porque no es ninguna maravilla pero está bien para ver un fin de semana que estéis aburridos.

Lo mejor: Es entretenida
Lo peor: Totalmente innecesaria y predecible