Un euro-thriller que empieza como casi todos estos, regodeándose en los paisajes paradisíacos, con una pareja acorde, ambos muy atractivos y viéndose muy bien juntos, de paso además de eso ambos actúan bien, un plus, y las cerezas o debería decir el postre son las interpretaciones de Mick Jagger, pero sobre todo de Donald Sutherland. Todos interpretan personajes que empiezan como un cliché, el critico que trabaja en algo por debajo de su nivel, adicto a las pastillas, la dama misteriosa y atormentada, el coleccionista mefistotélico, y el artista excéntrico, quizás de todos esos el personaje que más se ajusta a la descripción pero también el que resulta más sorprendente es el de Donald Sutherland, tiene mucho encanto de una forma extraña, y la verdad que su presencia eleva la película.
El desenlace si se va para el lado más predecible de los neo noir, de hecho me parece incluso un poco torpe como resuelven ciertas cuestiones, solo para que encaje el final caprichoso que le dan.
Entretenido, elegante, no diría que es precisamente lo que se espera, pero en el buen sentido en parte y después en el malo.