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Russia Russia · San Petersburgo
la simpática canalla rating:
1
7.9
116,939
Animation. Fantasy. Adventure. Comedy. Kids As Andy prepares to depart for college, Buzz, Woody and the rest of his loyal toys are troubled about their uncertain future. After being accidentally thrown away, the toys land in a room full of untamed tots who can't wait to get their sticky little fingers on these "new" toys. It's pandemonium as they try to stay together, ensuring "no toy gets left behind." Meanwhile, Barbie comes face to plastic face with Ken (yes, that Ken).
Language of the review:
  • es
January 30, 2011
59 of 161 users found this review helpful
He ojeado muchas de las críticas que he encontrado en esta página. Lo de críticas es un decir porque la mayoría son agradecimientos y loas al gran ingenio de los señores de Pixar. No voy a ponerme muy pesada, pero quisiera comentar un par de cosas que parece que la mayoría ha pasado por alto. Me explico.

La película está muy bien hecha, los guionistas derrochan imaginación y la parte de acción está muy conseguida. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues el problema es que todo ese despliegue está al servicio de una idea completamente dañina. Toda la película no es más que una loa a la propiedad privada y una crítica feroz al socialismo. ¿Cuántas veces repite Budy eso de "somos de Andy"? Lo comunitario, la guardería, el lugar donde los juguetes dejan de tener dueño para ser de todos, se convierte en una especie de gulag donde el planteamiento de otro orden de las cosas acaba irremisiblemente en dictadura. ¿Y quién es el dictador? pues, un oso. ¿Qué país identificamos con el oso? Tic, tac, tic, tac... Rusia, el oso dormido? ¡Correcto!

Probablemente haya quien piense que soy una especie de flipada conspiracionista. Nada más lejos. Pixar es de Disney y Disney... bueno, a estas alturas ya todos deberíamos saber qué es Disney. Pensar que una película por ser para niños (que está tampoco está claro que lo sea) está libre de representar a una determinada ideología es completamente ingenuo. Toy Story 3 representa unos valores muy claros: defensa de la propiedad privada por encima de todo y desconfianza de cualquier orden de cosas alternativo que la cuestione. Ahora, uno puede estar de acuerdo con esto, yo no y por eso a pesar de ser una película con multitud de atractivos me ha rechinado hasta la indignación.
la simpática canalla
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