Viendo el enorme potencial de la versión original de 1977 no me explico como han tardado cuarenta años en hacer un remake. Esta ultima (la original) se salva gracias a su particular estética que te cautiva desde el primer momento, una acertada música que se repite a lo largo de todo el film y un par de buenas escenas. Sin embargo la poca consistencia del guión y el rumbo que termina tomando la historia hace que una película con el potencial suficiente para ser una obra maestra se quede en una película mas del montón.
Resulta inexplicable que una historia que transcurre en una compañía de baile no aproveche la danza para aparte de crear escenas visualmente atractivas, matizar y profundizar en la personalidad de la protagonista ademas de en su relación con la maestra (que como manipuladora que es, lo lógico es que utilizase el baile como medio para influir en su alumna)
Pues bien, cuarenta años después un tal Luca Guadagnino decide hacer un remake incluyendo estos elementos. ¿Resultado? Peliculón. Esto es justo lo que uno espera encontrarse al visualizar los primeros minutos de la versión de 1977.
Una sensación de angustia te acompaña durante toda la historia y cuando piensas que el aspecto psicológico va a ser el único pilar del film este te sorprende con escenas realmente fuertes e impactantes.
La trama secundaria es colapsada por el intereses que provoca la principal. No hubiese supuesto demasiada perdida prescindir de ella pero consiguen desarrollarla y terminarla de una forma bastante correcta.
Esta plagada de escenas brillantes, hay una en particular te dejará aún mas confuso que las demás.
Por último añadir que es de agradecer una película de terror actual que no se base en darle un susto al espectador cada dos minutos, de lo mejor que se ha hecho actualmente.