Film un tanto polémico en su día (no tan lejano), sobre todo por su forma, más que por su fondo, no demasiado original.
Ayer, que todavía no era muy conocido pues tenían que llegar "Corazones de acero" y/o "Escuadrón suicida", demuestra su personalidad al mostrarnos de forma peculiar la vida y trabajo cotidianos de un par de policías que patrullan peligrosas calles del Sur de Los Ángeles, justo cuando hay una sangrienta y cruel guerra entre hispanos y afroamericanos.
Muy buenas interpretaciones, con mi admirado Michael Peña como gran co-protagonista, un adrenalítico ritmo, frenético, mostrando la violencia seca, directa, hiriente, y una puesta en escena donde todo lo que aparece en pantalla tiene gran importancia.
Intimismo familiar, humor socarrón y duro trabajo diario se combinan a la perfección logrando que el espectador siga con verdadero interés las cuitas de los diversos personajes.
Todo ello da lugar a una buena película, estimable y muy entretenida, que no te marea con el empleo de la cámara que tiene (supuestamente) el protagonista en su uniforme, y que solamente no te satisface con su final impostado, dado que tal y como nos ha sido mostrado el tiroteo final, su resultado queda prácticamente increíble. Pero bueno, se le puede perdonar pues su resultado final es, cuando menos entusiasta.

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