Entretenida comedia dirigida por Jared Hess, aquél que prometió mucho, quizás demasiado, con su "Napoleón Dynamite".
Aquí no consigue su altura cómica, pero es ágil, se ve con agrado y no cabe duda que no sólo no aburre sino que resulta muy amena.
Sí, es algo irregular, por la parte central se ralentiza un poco, y la parte final no acaba de resultar redonda, pero en líneas generales se pasa el rato de forma que sales del cine con una sonrisa en la boca.
Parte de una historia real, aunque no cabe duda que se han exagerado hechos, como, vamos, supongo yo, la que tiene como co-protagonista al asesino profesional.
Pero, vamos, que está bien.

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