Simpática comedia de genuina alma británica, donde el gran Rex Harrison está impecable como un hombre "normal" que descubre que es un polígamo de manual... sin él recordar nada siquiera.
La película funciona bien en parte por su gran actuación y también por el buen guión del propio realizador al alimón con Val Valentine, libreto que estuvo nominado a los prestigiosos BAFTAS en el año 1955.
El primer tercio, siendo fundamental para el devenir de la historia, es en sí mismo el menos interesante, pero poco a poco, minuto a minuto, la acción e historia van tomando cariz por su trepidante ritmo y por las situaciones jocosas dadas, hasta llegar al muy divertido juicio al protagonista.
Al final te deja con un muy buen aroma a comedia realizada con elegancia, muy buenas interpretaciones y preciosa fotografía a todo color a cargo de Edward Scaife.
Gusta.

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