Hacía tiempo que no veía una película tan mala como ésta de Fernando Colomo y me da pena decirlo porque Colomo me cae muy bien, pero es que no hay por dónde cogerla. La principal razón por la que me decidí a verla es por estar protagonizada por una de las, para mí, mejores actrices españolas, una Carmen Maura que está, como en ella es habitual, perfecta en su papel de mujer acosada por un ex marido indeseable protagonizado por un desconocido Félix Rotaeta. Esta y la participación, aunque pequeña, de un pedazo de actor como es Héctor Alterio son lo único destacable de esta pobre película que no consigue satisfacer ni como comedia ni como drama. Quizás los nostálgicos de la llamada movida madrileña disfruten con la aparición del grupo musical Burning y de su cantante y líder, José Lege, pero esto no creo que sea suficiente para aprobar esta película. Una pena, porque se me han quitado las ganas de seguir viendo cine de este director.