Cuando se estrenó esta película en los cines hace un par de meses y mi amigo Eduardo, fan de la saga, me pidió que fuera con él a verla y conociera el universo Bourne, acepté sin mucha convicción de que me fuera a ganar y pensando que no la entendería sin haber visto las anteriores. Así fue, me pareció una entretenida película de acción de la que no entendía más de la mitad de lo que ocurría o a lo que se podían referir. Así que decidí echar un vistazo a sus anteriores tres entregas y ahora he disfrutado mucho más de "Jason Bourne". No tiene la frescura ni el interés de las anteriores, éso está claro, pero no está nada mal. Damon se reencuentra con su director, Paul Greengrass, y cogen a otro guionista, ya que Damon no terminó en muy buenos términos con el anterior, Tony Gilroy. Ya no se utiliza una de las novelas de Robert Ludlum para inspirarse, el guión esta vez es original, pero se siguen utilizando la banda sonora y el tema fantástico de Moby, y se cuenta con un malo del calibre de Tommy Lee Jones, maravilloso como siempre, con un carismático actor francés llamado Vincent Cassel, que siempre me ha gustado, y con una Alicia Vikander que está más que correcta en su papel de fría empleada de la CIA. La sueca está arrasando en Hollywood, es un torbellino y creo que tenemos actriz para rato. Julia Stiles, la única del reparto que ha estado con Matt Damon desde el principio de la saga, se despide tristemente aquí, su Nikki no volverá a aparecer si hay futuras entregas de la franquicia, cosa que dudo. Muy entretenida, la verdad.
Un saludo,
Tess