La verdad es que las películas basadas en hechos reales tienen ya un punto a favor para que me gusten o, al menos, me interesen. Esta película no está nada mal. Ya sabía de qué iba porque había leído el libro autobiográfico en el que se basa y la historia de superación me llegó. Que un joven de 17 años quiera hacer algo en la vida que lo aparte de un triste futuro en la mina como es lo habitual en su pueblo natal y lo que ha hecho su padre y los antepasados del mismo antes que él, y dónde acaba llegando este chico persiguiendo sus sueños, es algo que te hace todavía creer que los sueños, con voluntad y con sacrificio se pueden conseguir. Es una película totalmente discreta en cuanto medios pero tiene una ambientación y un trabajo de actores que hace que se siga con credibilidad todo lo que pasan sus personajes hasta llegar al desenlace final. Muy buen trabajo de un joven Jake Gyllenhaal que ya empezaba a dejarnos pistas de lo buen actor que iba a ser. Me encanta disfrutar de una actriz que, después de estar muy desaparecida vuelve a estar nominada este año a los Oscars, una Laura Dern en un trabajo muy correcto. Y luego está el impresionante Chris Cooper, un camaleón del cine que borda cada papel que hace y que aquí está sublime como en él es habitual. Muy bonita película muy positiva que nos da cierta esperanza a los que, cada día, luchamos por nuestros sueños y nuestros objetivos en la vida. Muy recomendable.