Ha perdido frescura a nivel narrativo respecto la primera entrega. Las gags y guiños cómicos están bien, casi a la altura de la primera, pero perdemos el efecto sorpresa de esta.
Parece mentira pero Ryan Reynolds ha conseguido desarrollar y encajar con el personaje de Deadpool, realmente sentimos que el es así. (Aun sabiendo que hace continuas referencias al mundo real y riéndose de si mismo, como actor) Ha conseguido ponerse casi a la altura de los mas grandes, como el Lobezno de Hugh Jackman o el Ironman de Robert Downey Jr. Los nuevos personajes secundarios que acompañan a Deadpool se ven geniales, en especial Domino, el jovencito rechoncho Puño de Fuego también está gracioso. Es de agradecer el "upgrade" que recibe Dopinder (el taxista indio) que se ve a la altura de estos super-heroes, esta muy logrado a nivel de guión, resulta muy chistoso y tiene su momento de gloria. También destacar a Coloso.