He de decir que es de las mejores películas que he visto sobre el Holocausto. He visto muchas y, lamentablemente, muchas son iguales. Dramas humanos mostrando lo peor de la guerra y muy duros... pero lo que hace genial esta peli es que no es dura, es tierna, conmovedora, bonita... y por la situación, hace que se aumente.

La primera hora es comedia, es presentación de los personajes y poco tiene que ver con la segunda parte... pero aún así funciona. El ver estos momentos tan felices hace que en la segunda parte los echemos de menos.

Y la segunda parte, bestial. La visión del personaje de que la vida es bella y bonita se lleva a rajatabla y, al ser una persona tan buena e inocente, sin que haya dureza, ya te sientes conmovido.