Recuerdo con admiración esta película ambientada en un futuro cada día más creible, (tal como vamos, el planeta.... nos lo cargamos), una película curiosa, una apuesta del cine británico por equipararse a Hollywood en efectos epeciales y películas de acción futurista típicas de los años 80, con monstruo incluido, para la época resuelta bastante bien.

Acusa el paso de los años en todos los sentidos: efectos, guion,(que no trama), etc..., pero sigue resultando entretenida de ver, me gusta por encima de todo la ambientación del Londres futurista, Rutger Hauer también da la talla, un tipo curioso después de su papelillo en Blade Runner se coló en toda cuanta cosa le salía por delante, de más a menos por cierto, para acabar en el más mediocre telefilm, una pena amigo Rutger, saludos.