Una intrigante película de suspense donde seguimos la desesperada búsqueda de un hombre por conocer qué ha sido del destino de su pareja desaparecida en curiosas circunstancias. A diferencia con el clásico formato de ir descubriendo la identidad del malhechor, aquí la variante es distinta: conocemos en gran parte del desarrollo del filme quién es, pero no sabemos qué es lo que ha hecho. Y en ello radica gran parte del natural suspense que genera esta aplomada y sobria cinta europea que ha tenido su remake americana (The vanishing, 1993).
Ambas me han gustado, tanto "Spoorloos" como "The vanishing", y aun cuando la esencia es la misma, poseen grandes diferencias. La cinta europea es de ritmo más pausado y acompasado, gana mucho en verosimilitud y realismo. Su remake es más dinámica e incluso posee más acción, característico del cine de entretenimiento americano. Pero la gran diferencia radica en los desenlaces, ambos con improntas muy disímiles, en donde puedo decir que me quedo con el propuesto por la cinta original de 1988 por ser más arriesgado y mucho menos edulcorado.
En fin, una película que nos despierta una voraz incertidumbre por conocer la verdad de lo ocurrido en un extraño suceso, una verdad que servirá para tranquilizar psíquica y emocionalmente a un personaje tremendamente compungido. Un filme recomendable por su grado de misterio, sencillo y sin ambiciosas pretensiones, pero que demuestra hasta dónde pueden llegar la locura y la obsesión humana y cómo quedan socialmente disfrazadas y disimuladas en la sociedad.