Anoche he visto la película ‘En busca de la “felicidad”’, que es sin duda la película más cínica y manipuladora que he visto en mi vida. De hecho me he registrado en esta web sólo por dar mi opinión sobre esta apología del capitalismo más deshumanizado condimentado con la típica sensiblería manipuladora del psiquismo más primario, pero por desgracia tan efectivo. Mensaje de la película:

• La felicidad es el éxito y el dinero (Nada más).
• La pobreza es una lacra fruto de tus errores y poca valía. Los pobres no tienen dignidad, pues ésta se gana con esfuerzo… ganando dinero. La película se esfuerza en mostrarlos como dementes y parásitos. También los hippies y su visión alternativa del mundo son metidos en el mismo saco de lacra social. El mensaje está claro: Desconfía de los inadaptados sociales.
• Los ricos son personas geniales que han llegado a donde están trabajando duro y por ser directamente seres superiores.

En definitiva el mensaje de la película se puede resumir en el absurdo hecho de alguien que sale de la pobreza para convertirse con orgullo en uno de los que la crea y la mantiene. La película sólo transmite una cosa de principio a fin: MIEDO. El MIEDO que nos bloquea, que nos anula como seres concientes e independientes. El MIEDO que nos convierte en seres temerosos y dependientes de las autoridades, de las leyes, de la medicina, de la religión… del desenfrenado consumo de productos materiales y emocionales.

Hay que reconocer que la película es una obra de arte de la manipulación, pues va administrando ‘genialmente’ por goteo el suero del MIEDO. El MIEDO a ser diferente, a la carencia, a no encajar en el Sistema, a ser pobre y sufrir. Hay que trabajar duro para ser feliz como los corredores de Bolsa (“Se les ve tan felices”). La ilusoria mentira de la Banca y la Bolsa, y en definitiva el enorme engaño de las Finanzas Mundiales en manos de unas pocas manos que esclavizan al mundo es exaltada como la más alta cota a alcanzar en esta Sociedad. Las mismas Finanzas, los mismos sonrientes ejecutivos, que ahora han provocado la mayor crisis económica de la historia, y que siguen nadando en la abundancia material gracias a nuestros “planes de rescate de sonrisas financieras”.

Habrá quien haya salido del cine encantado y sensibilizado con esta película, e incluso que se la recomiende entusiasmado, al día siguiente, a un amigo mientras comparten la cola del paro. Pero han tenido suerte, pues por la calle de la oficina del INEM ha pasado en un Ferrari rojo descapotable un sonriente y genial ejecutivo financiero, que les pica un ojo de manera pícara y cómplice… “Qué maravillosos son, algún día abandonaré esta cola de desgraciados y vagos y seré como ellos”.

P.D. Desde hace muchos años trabajo como auditor de cuentas (incluido años en multinacional ‘big four’ estadounidense)… conozco las sonrisas de los ejecutivos financieros, pero conozco más su stress, su ignorancia, su falta de vida, sus depresiones… y su MIEDO.