Alocada película destinada al lucimiento personal de Mario Moreno, mucho más reconocible con su apodo artístico de Cantinflas. Un genial humorista que ya hoy con justicia está en el panteón del género cómico, un icono mexicano que traspasó fronteras. Además, "Gran hotel" tiene la ventaja de que está realizada en una fase donde este protagonista estaba muy alejado del formato más light que luego tendría, cuando dejó de ser un antihéroe divertido para ser una presencia más benevolente (sobre todo a partir de "El Padrecito").

Aquí, su inseparable Miguel M. Delgado lo dirige, fruto de esa sociedad indiscutible que fue una garantía de arrasar en la taquilla de su país. Aquí, Cantinflas está en la mejor forma posible para mantener su verbo ágil y protagonizar un delirante baile improvisado en el gran salón del hotel.

Además, destaca el añadido de que uno de los que realizan los diálogos del film es Jaime Salvador, un excelente profesional que siempre deja un buen toque en las respuestas ingeniosas y los juegos de palabras (no es casual que su pluma también estuviera en "El portero" o "El mago").

Los fans de don Mario la disfrutarán horrores. Igual que ciertos hermanos marxistas, aquí, el peladito descubre el potencial de este espacio físico para seguir eludiendo el trabajo...