Dada la complejidad y la multitud de debates que ha producido un personaje como Winston Churchill, no solo es comprensible el interés que el cine ha depositado en él, sino también los no muy óptimos resultados que dicha empresa a supuesto, ante la magnitud de un desafío que da la impresión que debiera de ser llevado a cabo a través de una gran serie de televisión.

Creo que esta tampoco es la película definitiva sobre Churchill, pero al mismo tiempo he de decir que no se trata de un mal intento.

Por un lado, el momento escogido es relevante, Oldman no es que interprete a Churchill, sino que "es" Churchill (imprescindible la versión original), y la factura general, sobre todo en toda la parte de debates parlamentarios y enfrentamientos con Lord Halifax y Chamberlain, resulta más que convincente.

Po el contrario, hay cierta irregularidad en la narración, y todo lo que se refiere al ámbito privado del protagonista, para mi carece de interés, y no aporta demasiado.

En cualquier caso, film interesante, que se deja ver, y que narra de forma solvente el momento clave de un personaje clave.