Jej... al bueno de Steven no hay que tomárselo en serio. En esta película, su personaje es el de la típica leyenda de guerra que, pobrecico, se ha cansado de matar y viendo que ya tiene no sé cuántos corazones púrpuras, estrellas de plata, medallas del congreso, etc., y a pesar de que es un Seal (marine de élite) de renombre, decide tomarse la vida con calma y alejarse de todo. Por eso acaba de cocinero en.... un portaviones militar (irónico, eh?).

Todo empieza cuando un grupo de malos malosos secuestran el portaviones, en una de esas típicas escenas de estas típicas pelis en las que piensas "joder, tan incompetentes son los marines yankees que no se llaman Steven Seagal???", por lo fácil que se lo ponen al enemigo y lo paquetes que son.
Todos los marines están ahora confinados en el calabozo...¿todos? ¡no! Un irreductible cocinero resiste hoy y por siempre al invasor! Así que Steven comienza a pasearse por el barquito, lanzando cuchillos y preparando bombas con una patata y un microondas (algo así).
El jefazo de los malos se da cuenta de que sus hombres están cayendo...

JEFAZO- "¿Cómo es posible? Hemos encerrado a todos los marines!"
Un esbirro responde
ESBIRRO-"ehh bueno, no encontramos al cocinero en verdad...pero SÓLO ES UN COCINERO".. Entonces es cuando llega la frase mítica de la película.
JEFAZO-"¿El cocinero dices? ¡Déjeme ver su ficha! (la lee) ¡MALDITA SEA! ¡ES UN JODIDO SEAL!!!"

Y a partir de ahí todo son explosiones, cuchillos lanzados al corazón de enemigos-extras que caen con mucho estilo, disparos, etc.
Hasta que al final..... -VER SPOILER-