La película destila en todo momento un aroma a remake de "Un lugar en el sol" que difícilmente pasa desapercibido si se ha visto la película original; a parte de eso, la trama es entretenida e incluso creíble, hasta que ya llega un punto en que no va más, el último giro de tuerca final, para mi sinceramente no cuela, porque es verdaderamente difícil, por no decir imposible, que dadas las circunstancias y los acontecimientos, se tenga digamos tantísima "buena suerte".

Los intérpretes bien, sobretodo Jonathan Rhys Meyers; al papel de Scarlett no se le puede sacar mucho más, así que tampoco quedan demasiado en evidencia las carencias interpretativas de esta bellísima actriz.

No soy para nada fan de Woody Allen y vi esta película con la esperanza de que me "ganara para su causa", pero lamentablemente no ha podido ser, es un director que siempre me deja indiferente y esta vez no ha sido exactamente así, ya que me ha "molestado" en cierto modo que no fuera franco, ya que esto es un remake en toda regla.