Sin duda una de las mejores propuestas del 2008. Alejado de las promociones grandes que hace habitualmente el cine español de memoria histórica, cristianismo, homosexualid, nos encontramos con nuestro mejor cine, un cine social de sentimientos y miserias de la sociedad. Al estilo "Los lunes al sol", o "Siete mesas de billar frances", González-Sinde nos revela a Alterio y Pedreño como dos grandes de la interpretación. El film comienza siendo una comedia y termina estallando en el corazón del público con escenas inolvidables. Lo dicho de lo mejor del año.