Con películas como esta Lío embarazoso Judd Apatow se erigió como vocal de toda una generación a medio camino entre la adolescencia y la madurez, de gente que todavía se resiste a sentar la cabeza. En esta ocasión el protagonista se presenta en forma de orondo chico de nombre Ben (Seth Rogen), más preocupado en divertirse con sus amigos que en encontrar un trabajo fijo o crear una familia. La historia le juega una ¿mala? pasada cuando en una noche de juerga conoce a la espectacular Allison (Katherine Heigl) y ella se queda encinta. Para colmo sus caracteres no pueden ser más opuestos, siendo ella bella, inteligente y ambiciosa en el ámbito laboral.

La labor de Apatow creando antihéroes es más que estimable, pero es una lástima que su habilidad para escribir divertidos e interesantes personajes masculinos sea inversamente proporcional a la que tiene para hacer lo propio con los femeninos. Heigl realiza una buena labor interpretando al contrapunto femenino de Rogen, pero tanto su personaje como (en mayor medida) el de su huraña hermana (Leslie Mann) no están creados precisamente para despertar las simpatías del público.

A pesar de que la película sea catalogada como comedia romántica, lo cierto es que es más cómica que otra cosa, y ello se nota en que no sólo se centra en la peculiar relación entre Ben y Allison, también hace especial hincapié en la amistad (y complicidad) que se establece entre Ben y Pete (Paul Rudd), cuñado de Allison. Además ayuda a ello la evidente buena química que existe entre los actores, habituales en las producciones de Apatow. Lío embarazoso resulta una entretenida película con divertidos golpes humorísticos y un buen reparto que se ve resentida por su excesiva duración.