Paul Greengrass es un director competente, que imprime un ritmo de altura a sus obras. Testigo de ello son las dos últimas entregas de la trilogía "Bourne" y sobre todo la genial 'Green Zone: Distrito Protegido'.

Con 'Capitán Phillips' vuelve al terreno del suspense, y no lo hace nada mal como nos tiene acostumbrados, aunque eso sí, el guión es el verdadero problema. Bastante material obtiene de una historia de la cual no se puede abstraer mucho más. Se trata de un hecho real; el secuestro de un capitán de la marina por unos piratas somalies.

Y me refiero a que el guión no es gran cosa porque la película después de un arranque soberbio y unos primeros compases bastante buenos, toda la intensidad y un suspense arrollador hasta el momento bien llevados, se detiene. Y llegados a este punto, la historia no se sostiene, el film pega un bajón considerable y tenemos que esperar hasta el desenlace donde vuelven a aparecer síntomas de buen cine.

Otro de los problemas de 'Capitán Phillips' es que se extiende sobremanera, y los 135 min. llegan a hacerse largos. Seguramente con un montaje más escueto, Greengrass hubiera realizado un trabajo de mayor consistencia. La música es otro aspecto que no termina de cuajar cien por cien, hay un momento en el cual aturde gracias a un abuso de ésta que no debería existir.

Pero esto no empaña el gran trabajo que realiza su director en puntos claves como la primera parte de la cinta y un poderoso desenlace envenenado de una gran tensión. Y la estrella de la función, un soberbio Tom Hanks (atención a los últimos minutos de su interpretación). Una verdadera lección de como actuar, creíble en todo momento.

'Capitán Phillips' es un título irregular pero que convence en su mayoría. En el recorrido se palpan secuencias dirigidas con un dinamismo importante en la primera hora, después se hunde, pero al final vuelve a la superficie y consigue trasladar sobre todo lo más imprescindible en un thriller, una atmósfera inquietante.