Con Babel, Alejandro González Iñarritu sigue con la misma estructura y estilo que tanto éxito y reconocimiento le dieron "Amores perros" y "21 gramos", y concluye de tal forma su particular triología sobre el dolor.

En mi opinión, el hecho de que Babel sea, en cierta medida, parecida a las anteriores películas del director no debería ser (muchas de las críticas negativas acerca de la película se basan en que la fórmula ya está agotada) motivo de crítica, ya que únicamente significa que Alejandro González es un autor con un estilo propio, fácilmente identificable, y único.

En Babel, el director, como en sus anteriores películas, pone a los protagonistas en situaciones tremendamente complicadas y dolorosas, y aprovecha, además, para hablar del choque entre culturas, de la política del miedo imperante en la sociedad occidental, y de otros temas de actualidad (y esto sí que supone una novedad respecto "Amores perros" y "21 gramos" ).

Guión excelente (se dice poco, pero lo poco que se dice, transmite mucho), fotografía preciosa, música austera, actuaciones muy creíbles...

Lo que está claro es que si os gustaron "Amores perros" y "21 gramos", os gustará Babel. En caso contrario, ¡mejor abstenerse!