En la película “Good Bye, Lenin!” vemos la caída del muro de Berlín desde un punto de vista distinto al que tuvo el resto del mundo, pues la vemos como un inconveniente en la vida de los protagonistas. Expresa cierta tristeza por la desaparición de la Alemania Soviética, a pesar de que tiene toques de humor.
La película presenta gran cantidad de publicidad subliminal como la de “Coca-Cola” o “Burger King”.
Una escena muy importante e impactante es cuando se llevan la estatua de Lenin, sin embargo lo dan poca importancia.
Los hijos tienen una gran dedicación hacía la madre para mantenerla feliz y segura.

En definitiva, una película recomendable para cualquier amante de la historia contemporánea.