Es sabido que Kubrick es un genio de la técnica, pero me resulta a día de hoy increíble que esta película posea mejor ambientación que por ejemplo la reciente serie española "Hispania", es cierto que también esta diferencia es en parte culpa de la decadencia en la que está inmersa nuestro cine, pero dejando este tema de lado ( ya qué podría escribir un texto de proporciones bíblicas sobre este tema), sigue siendo impresionante la recreación de la Roma antigua, villas, paisajes, vestuario... que se aprecia en Espartaco.

No soy capaz de imaginarme ni por asomo a la repercusión que debió tener en su época esta maravillosa aventura protagonizada por unos actores de diez, especialmente impecables Laughton, Ustinov y Olivier, hasta Kirk Douglas con su aspecto de GIJOE hormonado es capaz de transmitir geniales dosis de dramatismo y emotividad, especialmente en la sublime escena en que todos los esclavos se levantan al unísono haciéndose pasar por Espartaco para evitar la crucifixión de éste.

La película a pesar de sus 190 minutos de duración en ningún momento se hace pesada gracias a un ritmo muy bien llevado por Kubrick, sus perfectos diálogos y la gran cantidad de temáticas que llenan el film, desde el heroísmo, acción, amor, drama... todo ello aderezado con los tintes épicos que hacen al público vibrar en su butaca.

Si todavía no has visto esta película no dudes en hacerlo, ya que sólo existe la posibilidad de que disfrutes más que Falete en un buffet libre, y estarás viendo una de esas películas que perdurará en la memoria de cualquier amante del cine durante toda su vida.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ VIVA ESPARTACO !!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Resulta fascinante la capacidad de esta película para engañar al espectador, pasa por varias fases en las que aparentemente la temática parece ir por una senda predeterminada. Primero parece que va a ser la clásica película de persecuciones y atracos, tema muy manido en Hollywood. De aquí evoluciona a una supuesta e insulsa historia de amor, a una posible sucesión de carreras de autos, para finalmente dar un nuevo giro y rematar en una hora de espléndido thriller aderezado con suculentas dosis de violencia.
Mención especial al personaje protagonista, del que apenas se sabe nada de sus orígenes, pero que siempre desde su impertérrita mirada actúa siempre con una frialdad y calma que podrían calificarse como inhumanas. Sólo ante Irene y su hijo nos deja entrever su lado bondadoso que sirve de antítesis para su otra cara, su lado más salvaje y violento.
Nicolas Winding Refn nos sigue demostrando sus buenas maneras en la dirección, con geniales planos de cámara, (me encantaron los interiores del coche) y un tempo muy bien llevado. Le da un toque muy personal al film dándole este toque indie que lo diferencia del cine más comercial y aunque las secuencias duras y violentas no son demasiado abundantes si que consigue dotarlas con una intensidad pocas veces vista en Hollywood.
Para mí esta película esta en el Top 3 del año y espero que sea candidata a los Oscars.

Si el clásico vampiro era un tipo frío, inteligente, calculador, acaudalado, un tipo con clase, vamos un aristócrata. Esta figura parece que ha ido degenerando desde vampiros canis pastilleros, (Blade) hasta ser adolescentes emos y afeminados, (Crepúsculo)... Ahora llega la nueva versión, una especie de bicho rabioso sin ojos que atacan en manadas y viven en colmenas como si de insectos se trataran.
Pero a esta película no le bastaba con la ingente deformación de la figura vampírica, si no que además posee uno de los argumentos mas previsibles, planos y cargado de tópicos que he tenido el "placer" de visionar en los últimos tiempos, destrozando así un buen comienzo en estética de cómic que daba esperanzas de hallarse ante una entretenida película.
De la actuación de algunos personajes mejor ni hablar, las luchas son escasas y les falta espectacularidad, y le falta profundidad al conflicto moral-Iglesia.