El cine de William Wyler, ha sufrido dependiendo de la época diversas valoraciones, con esto me refiero, a que el gran cineasta que fue considerado en su época, después, apenas fue considerado un mero artesano con la nueva corriente francesa de finales de los cincuenta, asegurando que su obra había sido sobrevalorada.
Pues bien, hoy día no podemos cuestionar, la grandeza de Wyler, revisando toda su obra es incuestionable la calidad de la mayoria de sus trabajos. Centrándonos en La Heredera, podemos observar un trabajo compacto casi sin fisuras y perfecto en el planteamiento, la ambientación y la interpretación de sus actores, principalmente el de Olivia de Havilland, papel por el que consiguió el segundo oscar de su carrera.
Si a Wyler le gustaba finales contundentes y llenos de emoción, recuerden Carrie, Vacaciones en Roma, La calumnia etc... Con La heredera consigue crear un final tan cruel como la vida del personaje que interpreta Olivia de Havilland, toda bondad e inocencia en la primera parte y prácticamente una solterona amargada y sin sentimientos en la segunda. No daré muchos datos sobre la historia porque merece la pena verla. No tiene mucho que ver con la novela de Henry James, puesto que Wyler utiliza de base argumental la obra de teatro.
Sin duda una obra de arte máxima que merece la pena revisar una y otra vez.

Si bien es cierto que el cine negro se desarrolló con maestría principalmente en los años 40, esta obra de Curtis Hanson, adaptación de la obra de James Ellroy, nos ofrece el mejor trabajo cinematográfico de la década de los noventa. La adaptación de la novela es portentosa, teniendo en cuenta la dificultad que entraña. Los personajes son tan confusos y a la vez tan bien definidos que todo juega a favor de la película. La música, la dirección artística, la dirección y sobre todo el elenco protagonista, están de oscar. Oscar que recibió Kim Basinger, por su rol de prostituta que imita a Veronica Lake. Imprescindible, cine en estado puro, .......... Hush, Hush.

Pasen y vean señores. Si tuviera que elegir una comedia, sin duda elegiría "My man Godfrey"posiblemente porque sea la más loca de todas las realizadas ó porque ,es un continuo absurdo encantador que te divierte y a la vez te enternece ó porque, están todos los actores simplemente geniales, ó porque la dirección de La cava es sutil, rápida y concisa lo que hace que no entorpezca el desarrollo natural de esta "screwball comedy", sino que lo potencia en los actores y unos gags contínuos. Por esos motivos o mejor dicho por la suma de todos ellos estamos ante una comedia tremendamente divertida en la que es dificil entender la actitud de los personajes (casi todo roza el esperpento), de algún modo reflejan la superficialidad de la sociedad ,son tremendamente egoistas y vanidosos, pero a la vez son entrañables y humanos.
Señores si aún no han visto esta película se la recomiendo, es mejor que el prozac, quita culaquier depresión.

Un escritor como el señor Wilder, tenía que reflejar sus experiencias en el mundo del cine, y como regalo para todos los amantes del celuloide nos dejó una obra maestra llena de ironía, donde reflejaba la decadencia, no sólo de una vieja estrella del dorado Hollywood, si no de la desesperación que siente la gente que trabaja en el mundo del cine, y de lo que es capaz de llegar hacer por notoriedad, o simplemente por supervivencia. La dirección de Wilder magistral, recuerden la última escena con el plano final del rostro de Gloria Swanson.

Quizá, sea la obra maestra del gran Mankiewicz, donde cuenta las interioridades del mundo del teatro, sus mujeres y sus hombres y lo dificil que es la convivencia con la traición y el divismo egocéntrico de las estrellas consagradas. El guión es una obra perfecta del propio Mankiewicz. Anne Baxter realiza su mejor interpretación para la pantalla y Bette Davis relanza con esta película su alicaida carrera a comienzos de la década de los 50, el resto del reparto está perfecto destacando a George Sanders como el cínico crítico teatral, atención a su espectacular novia una jovencísima Marilyn Monroe. 14 nominaciones a los oscars y 6 seis oscars avalan esta obra maestra del cine norteamericano.