Cuenta la historia de un atleta sociópata y atracador con posibles desordenes de personalidad a partir de su libertad condicional. Una crítica habitual es cómo a veces un buen comienzo no se mantiene y una película pierde interés. Este sería el caso completamente opuesto, la introducción es discreta, a veces lenta, el marathón no es velocidad y el hieratismo del personaje no ayuda, ahora bien, el crescendo es continuo y llega a engancharte con la historia y la intensidad y el ritmo de la misma, lo cual es todo un mérito. Recomendable e interesante. No defrauda.

Mayúscula gilipollez además de insulto al usuario medio del sistema operativo habitual. Quizás para espectadores impúberes puede resultar mediocre pero con un poco más de edad se convierte en auténtica basura. Pésima en todo, hay que verla.

La película nos introduce lentamente en una realidad histórica, social y religiosa de la India. Quizás nos sonaran ciertas peculiaridades del pais pero intuyo que la mayoría no estaba al tanto del tema concreto que trata, la discriminación, la vejación, la interpretación interesada y la conveniencia. Desde ese punto de vista, el de la mujer y el estatus social, es cuando menos, didáctica, no es una obra para entretener y a veces no lo hace pero al final resulta en su conjunto interesante. Tiene calidad como ya han apuntado en otras críticas, tiene fondo pero quizás le falte , como vulgarmente se dice, chicha. Abstenerse fans de Van Damme.

Después de verla uno se puede dar cuenta de que podría dar para mucho más. Se pierde desde el principio, no conecta ni enlaza y lo peor no engancha casi en ningún momento. Quizás el simil galgo/terrorista emérito y salvado tenga algún toque poético, un mensaje de deseo, la escena a cámara lenta lo busca y es hasta bonita pero son 30 segundos. Lo de un guión estupendo no lo puedo llegar a entender...

Pastoso guión ejecutado a dúo sin demasiada conducción. Indispensable el uso del mando o evadirse de cuando en cuando con la música o las estampas de Viena si no se quiere caer en un sopor derivado de las inquietudes y argumentaciones del guionista, quien probablemente en su día estuviera en proceso de separación o divorcio propio. Hace añorar por momentos el cine mudo lo que en sí mismo es un logro. Por lo demás romántica, bonita, tierna. El pavo mete y se pira, fin.