Me encantó, hasta la mitad de la película, sufrí un poco, ante la pérdida de la identidad de dos de los protagonistas. Pero a pesar de existir en ese momento y ahora, el conflicto de Cisjordania, logran darle un clima, con mucho amor, de armonía y unión de dos familias antagónicas. Me acordé de las familias de Montesco y Capuletos, de Romeo y Julieta. Aunque por motivos totalmente diferentes, los separan diferencias terribles. Las actuaciones de todos los actores fue muy creíble, la dirección correcta, sin golpes bajos. Para verla sin dudarlo. Mercedes