"Estols" es una de las propuestas más intrigantes y estimulantes del cine español reciente. A pesar de alguna referencia velada a la Guerra Civil española, en ningún momento se plantea como un film histórico. No recrea en absoluto esa época ni cualquier otra. Tampoco hay escenas de guerra ni nada por el estilo. De hecho, y desde el principio, lo que hace es jugar con los anacronismos de manera explícita, subrayando así que el relato que le sirve de base es, en realidad, una excusa.

El viaje a pie de las dos protagonistas para cruzar la frontera es un viaje metafórico y universal. Todos en nuestra vida hemos tenido que cruzar algún tipo de frontera, física o emocional, así que todos podemos sentirnos identificados con su aventura. Por supuesto, el drama de la emigración (cualquier emigración forzada) resuena desde el prólogo, en el que vemos a unos refugiados calentándose con una hoguera, mientras escuchamos un cuento en lengua africana.

De hecho, todo el film se puede interpretar como un cuento atemporal. Un viaje para el espectador, una experiencia inmersiva hacia la frontera (física, mental, cinematográfica...), en la que los maravillosos paisajes y los sonidos de la naturaleza nos envuelven constantemente hasta hacernos sentir la dureza pero también la belleza del viaje, exterior e interior.

Una película, en definitiva, que deja espacio al espectador, no lo aturde como nos está malacostumbrando el cine actual.

Que quede claro: a pesar de lo que he leído en una de las otras críticas que podéis leer aquí, en esta película NO hay escenas de Marte ni efectos especiales. No entiendo el interés de escribir una crítica de una película que obviamente NO has visto!

"Misión a Marte" traslada la ciencia ficción a la vida cotidiana. No hay naves espaciales, sino un coche y dos hermanos vestidos de calle que solo se ponen máscaras anti gas cuando desde unos altavoces se anuncia que se aproxima una bruma tóxica. El viaje parte de Eibar y pasa por Verges (donde, por cierto, podemos ver su tradicional Dansa de La Mort de la Semana Santa). Lo postapocalíptico está representado, por ejemplo, por un desguace de coches.

La película trata sobre la familia y la necesidad de avanzar en la vida a pesar de todos los obstáculos. A mí me recordó un poco a "Nebraska" (2013) pero en clave punk. De la misma manera que podíamos decir que aquella película era un western aunque no tenía cowboys ni pistoleros ni indios, también podemos decir que "Misión a Marte" es un film de ciencia-ficción, pero no uno al uso.

En mi opinión es una ópera prima interesante, simpática, divertida y a ratos entrañable. Espero con ganas el siguiente trabajo de su joven director.

Moretti siempre ha ido a la suya, pero en su último trabajo alcanza la libertad absoluta. "El sol del futuro" se resiste a cualquier categorización. Comedia, historia, drama de pareja, metacine...Por encima de todo, se trata de una película humanista y vitalista. Tiene escenas memorables en las que juega con el tiempo y el espacio como le da la gana. Y no deja de sorprender que en momentos de "escape" tan poco realistas, sea capaz de conmovernos.

El director de "Caro Diario", además, se permite reescribir la historia, como hiciera Tarantino en "Malditos bastardos" para que el cine haga justicia. No por ello renuncia a la autocrítica y a la autoparodia. Giovanni, su personaje en la ficción, tiene lógicamente mucho de Moretti, pero creo que es un error pensar que estamos ante otro "diario" personal. Giovanni nos divierte y exaspera. Los nuevos tiempos le pasan por encima y lleva sus obsesiones al extremo.

En definitiva, una excelente película de la que sales con una sonrisa de oreja a oreja y mucho que comentar.

¡Bendita locura la de Quentin Dupieux!

El realizador francés reúne a los personajes de su último film (una suerte de Power Rangers de tercera división) alrededor de una hoguera para contar historias. Todo indica que estamos ante una película episódica al uso. Sin embargo, Dupieux frustra nuestra expectativas. Después del (brillante) primer relato, el siguiente "justiciero" nunca podrá contar su historia. Una niña perdida y hasta una barracuda a la plancha se le adelantan.

"Fumar provoca tos" es una propuesta descacharrante y surrealista que podemos tomarnos en serio o no. Si Dupieux quiere decirnos algo, lo que es mucho suponer, es que necesitamos seguir contándonos historias sin fin. El robot que entra en loop deja en el aire cualquier conclusión. Lo mejor es dejarse llevar por la desbordante imaginación del cineasta en la que, para mí, es su mejor película junto con "Mandíbulas" y "La chaqueta de piel de ciervo". Al menos de las que he visto, claro.