Leí los cuatro libros más los doce capítulos "supuestamente" filtrados de Sol de medianoche que me pareció el punto de vista más interesante, no son una gran obra literaria aunque en principio la historia engancha aunque como lectora compulsiva no me resisto ni siquiera a las etiquetas al hacer la compra.
Leí el primero complacida, del segundo algunas páginas las leí por encima, una parte del tercero me pareció absurda pero al llegar al cuarto no dí crédito, a Stephenie Meyer se le había ido la olla completamente.
Fui al cine sin demasiadas esperanzas, un error garrafal dividir en dos películas un libro al que le sobran más de la mitad de las páginas solo para alimentar las arcas de Summit y prolongar una saga que cuando llegue a su final el grueso de adolescentes fanáticas pasarán de los veinte al igual que el personaje de Edward que nadie puede creer que sigue teniendo los 17 años de la primera película.
Elegí VOS para al menos regalarme un poco el oido con las voces originales, me gusta la modulación de Robert Pattinson y la voz del doblador de Taylor me chirria pero ni siquiera eso levantó un milímetro el listón.
Pensé que Kristen Stewart cambiaría esa expresión inamovible de todas las películas al tener que representar escenas felices, me equivoqué estrepitosamente, esta muchacha tan solo parece saber poner cara de sufridora.
Dos horas de aburrimiento, momentos de risa sarcástica cuando se supone que es una escena dramática, algunos efectos especiales son de traca.
Lo más destacable de esas dos horas y diez minutos, un suceso inesperado