El escándalo, incomprensible desde una perspectiva actual,
que garantizó el inmenso éxito de La dolce vita debido a su
tratamiento, supuestamente explícito, del sexo, consagró a
Fellini como un autor de prestigio internacional. La popularidad
que alcanzó llegó hasta tal punto, que su título y el
nombre de uno de sus personajes -el desaliñado fotógrafo
de prensa Paparazzo- han pasado a formar parte del lenguaje
común. La película, una especie de relato de las andanzas
de un vividor, el gacetillero que interpreta Mastroianni, con
el paisaje urbano de una Roma profundamente decadente
como telón de fondo, recoge una serie de caricaturescas actividades
que se desarrollan a lo largo de una semana: desde
las infidelidades del protagonista hasta la llegada en helicóptero
de una estatua de Cristo, pasando por una visión de la
Virgen que causa una algarada o la orgiástica parranda del
momento culminante pasando naturalmente por un erotismo alucinante en la fontana de trevi.
Aunque a menudo se ha señalado que con esta película
Fellini pretendía poner en evidencia el derrumbe moral y el
malestar espiritual de la sociedad, sin por ello dejar de regodearse
alegremente en todos los extremos de semejante estilo
de vida. La imaginería religiosa y el suicidio del estereotipado
personaje del intelectual tienen mucha menos importancia que la teatral exhibición que hace el director de sus diversos
deslices o que las emociones que provoca en el espectador
su estrambótico retablo. En lugar de rodar en la famosa
Vía Véneto de Roma, Fellini optó por construir su propia
versión de la urbe en los estudios romanos de Cinecitta; una
circunstancia que, unida a la utilización del blanco y negro y
al uso de la pantalla grande, confieren a la película una dimensión
y una exuberancia que, no esconde el mensaje social y personal que se pretende transmitir con
ella. Posiblemente son pocos los grandes directores que
las cosas que tiene que decir las sepa decir de
una manera tan sorprendente.

He visto por cuarta vez Citizen Kane hoy en TCM, la película considerada “la número 1 de todos los tiempos”, y la verdad sigo igual que desde la segunda vez (la primera no la entendí del todo) que la vi. Sigo así en el sentido de la relativa contradicción que me sucede con esta más que con ninguna otra. Me explico:
No me hace vibrar como “Casablanca” con sus diálogos ingeniosos , ácidos, su mensaje de paz y nobleza y su historia de amor, de sacrificio; no me toca la fibra como “Senderos de Gloria” con su inconmensurable mensaje antibelicista y antimilarista, no es sublime y lirica como “Amanecer” en cada fotograma; no me hace reír, llorar y agradecer hasta una semana después de ver “Luces de la cuidad” y no me embarco en ninguna aventura alocada de Huston que tanto me gustan y así, etc., etc., etc.
Porque la verdad no está dentro de los filmes que más me gustan a no ser por esa contradicción vital que mantengo con la citada Obra de Welles, y me quiero explayar un poco en los sobresaliente e innovadores aspectos técnicos de profundidad de campo, usos de los claros oscuros, tomas y picados y contrapicados imposibles, movimientos de cámara geniales (travelling magníficos), el manejo de los espacios abiertos, la puesta en escena y la forma como se endiosa fotográficamente al magnate Charles Foster Kane así como el descubrimiento de grandes actores por parte de Orson Welles, director, actor, guionista (en conjunto con Mankievickz)y productor, ni más ni menos, amén de la valentía y decisión de enfrentarse al verdadero magnate en la vida real que no quería que se filmará.

Pero donde realmente me descoloca más aún es su narrativa inaudita.
Si se visiona esta película que no para todos es la mejor y si me apuran, muchos la encuentran derechamente aburrida, bueno a respetar se ha dicho, que para eso cada quién tiene el derecho a que le guste la película que quiera, pero Ciudadano Kane se disfruta, gusta, asombra y alucina por motivos completamente distintos a todas las otras películas que se han realizado, y aunque no es ninguna novedad esto de sus brillantes aspectos técnicos e innovadora estructura narrativa nunca antes vista en la historia del cine hasta la fecha.
Siendo para mí (Nadie es dueño de la verdad) la película perfecta -técnica e innovadoramente hablando (valga la aclaración) - no está sin embargo dentro de mis 10 películas favoritas. Ahora me pregunto, será verdadera contradicción o no..?, estaré en problemas con mi pasión por el cine; esto de las mejores películas es relativo o hay a este respecto verdades absolutas…?, como sea con respeto a nuestros pares que sientes la misma pasión, a las películas, a los directores y actores, ya que en esta gran pagina de la cual he disfrutado mucho de muy buen cine he visto muchas descalificaciones, así que Txarly y CIA, relájense, que acá hay espacio para todos, incluidas las cintas y directores que no nos gustan, OK.

Gracias Filmaffinity

9.5

La tragedia de los Andes, esa majestuosa, imponente, inmensa, larga, de una belleza sin igual franja montañosa de nieves eternas, resulto ser para un grupo de jóvenes rugbistas Uruguayos el peor infierno, tanto para los que sobrevivieron como para los que dejaron la vida en ella hace 36 años.

Las vidas de ellos nunca volvieron a ser las mismas y algunos de ellos dan fe de esto (atreves del mundo en charlas) del espíritu de superación, la voluntad, el compañerismo, la lealtad, el amor por la vida y lo más importante es que con el firme propósito del corazón nada es IMPOSIBLE. Para los que no han tenido la suerte de escucharlos en directo, este documental es IMPRESCINDIBLE

Eran 45, en su mayoría jovenes de entre 18 y 24 años, solo uno tenía algún conocimiento de medicina ya que cursaba el primer año y por esas cosas de la vida su emoción era incontenible, desbordaban felicidad por todas partes: para muchos era su primer viaje en avión, su primera visita a otro País y lo que más deseaban era ver LA CORDILLERA DE LOS ANDES.

Luego del accidente aéreo quedaron 26 vivos, sobrevivieron 16, esta es LA VERDADERA HISTORIA, SU HISTORIA.

El documental nos sumerge en lo que vivieron durante esos 81 días los REALES PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA, NARRADA POR ELLOS, en las condiciones más extremas que pueden existir (sin alimentos, temperaturas que llegaron hasta los 40º bajo cero, malheridos, con sus amigos y familiares muertos al lado, con avalanchas que se llevan más vidas, sabiendo desde la primera semana que la búsqueda se detuvo, etc., etc., no sigo porque ya dije bastante) y nos los cuentan los que pasaron por esta vivencia, sin sentimentalismos o deseos de protagonismo, solo contar lo que paso de VERDAD, y en ese sentido se aleja un poco o tal vez bastante de la película ya que esto es 100 % REALIDAD y cuando termina el relato –cronológicamente- muy bien contado solo queda después de 2 horas de literalmente vivir junto a ellos su experiencia.
Coraje, voluntad, esfuerzo, confianza en si mismo y en el grupo, deseos de vivir, compañerismo, lealtad, nobleza, instinto; acá se resume todo, pero a mi lo que más me queda es: ADMIRACIÓN.

Admiración y amor, porque surge de una narración esplendida que hace que esta y muchas otras emociones fluyan en el espectador a cada segundo. Esto no es ficción ni una película basada en hechos reales. Lo que Ustedes tienen la oportunidad de ver, sentir, vivenciar es solo la Realidad.

Es una lección de vida para todos, para todos aquellos que creen que sus problemas son únicos, son grandes e insalvables, que va…., nada de eso. Vean esto y luego revisen vuestras vidas y “sus problemas”
"Lo que no nos mata, nos fortalece" y eso les paso a cada uno de los supervivientes, ya que luego de su experiencia radical, ven, gozan y disfrutan la vida de una manera que muchos de nosotros ni siquiera la podemos imaginar.

Kieslowski consigue una atmósfera visual que atrapa al espectador de principio a fin. Junto a una narración pausada, pero que lo dice todo en cada segundo de cada escena. Por si fuera poco, donde realza aún más su talento es en esa fotografía poética que mantiene durante todo el metraje junto a la música clásica y aquellos primeros planos que transforman todo en un extraordinario poema visual en estado puro. Así con simpleza y sentimiento logra plasmar en su film una de las protestas más serias y conmovedoras (me atrevería a decir un grito del alma del director) contra la muerte, venga de donde sea.

Esta película contiene uno de los mensaje en contra de la violencia mejores logrados y que destila en cada secuencia.

Así son los poetas, y si además es un gran director de cine tanto mejor.

A no perdérsela.

Es una repleta cinta de virtudes técnicas innovadoras y precisas en el “como” se transmite en una película muda y sin rótulos el "que se trasmite": una amplia galería de situaciones y sentimientos por los que pasa el protagonista en su batalla por la integridad y dignidad de un ser humano arrebatada y pisoteada por ese monstruo de mil cabezas que todo devora a su paso “El Capitalismo”, mostrado a modo de precisos encuadres, soberbia fotografía, travelling alucinantes, puesta en escena elegante y una actuación descomunal de Emil Jannings, todo desde una dirección que 84 años después asombra, deslumbra y maravilla.

A tales niveles llega la magia de Murnau, que la imposición de alargar el metraje para un final "politicamente correcto" no hicieron más que potenciar lo que se quería mostrar; evidenciar y finalmente demostrar las injusticias, ferocidad y todos los defectos que tiene y mantiene este sistema económico pero esta vez, aunque sea solo por esos 15 minutos finales no gano el Capitalismo; se piso la cola.....................................

De visionado imprescindible