Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en la butaca de un cine. La película ofrece un compendio de situaciones cotidianas, cada cual más excitante y retorcida, y otras no tanto. Abarca un gran abanico de sentimientos: desde el odio hasta el miedo, pasando por la locura transitoria o el amor. Actores muy buenos, de los que ves que no sobre actúan ni fuerzan ninguna de las situaciones a las que se enfrentan. Sólo puedo recomendar verla y disfrutar de una obra (casi) maestra.

Insulsa trama llena de engaños y mentiras que al final acaban por cansar la atención y las ganas de continuar. Varias escenas ridículas y sin ninguna clase de sentido.
Will Smith en su línea, muy buena.
Banda sonora repleta de temas interesantes.

Transcurridos 20 minutos en la butaca del cine caí en la cuenta de que la película que tenía ante mis ojos no era el típico filme que responde a una trama bien definida. Fueron apareciendo personajes cada vez más pintorescos y dispares que no dejaban de sorprender a todos los que estábamos en la sala. Especial mención tiene el guitarrista ciego cuyo único, aunque no desdeñable, objetivo era amenizar las disparatadas persecuciones que se fueron aconteciendo. Cada minuto que pasaba más conseguía que aumentase mi expectación. Creo que la película consigue su objetivo: mantener la expectación de lo que va a ocurrir hasta el último instante y divertir. En varias ocasiones me encontré con una carcajada sin tener muy clara la razón.
La fotografía y los paisajes son alucinantes así como mundo ficticio creado para esta ocasión.

Resulta que me habían hablado de ir a ver este film pero no me había informado de la trama. Pensé: "Raúl Arévalo actúa", de modo que no dudé en ir al cine el viernes por la noche. No tenía expectativas ni ideas preconcebidas, de modo que mis ojos permanecieron atentos y alerta durante los minutos de duración de la película. Pronto me di cuenta de que se trataba de un thriller y que la manera de acercarnos poco a poco a los hechos me estaba encantado. Los actores totalmente acordes con la historia. Javier Gutiérrez hace un papelón. Nada más que elogiar a Raúl Arévalo, un seguro polivalente en cualquier filme. Un final genial y que te sobrecoge el corazón. Gran historia. Gran narración. Mejor consecución.

Film fácil de ver y dejarse llevar por la musicalidad de sus canciones. Ideal para desconectar.
Ruffalo es un fenómeno y su personaje es el alma de la película.